¿Conoces al cocodrilo albino?

El cocodrilo albino carece de pigmento o melanina. Por lo general sus padres no son necesariamente albinos, pero sí portan el gen recesivo del albinismo. La piel de estos cocodrilos es de color blanco marfil y sus ojos de un color rosado. Dentro de esta especie existen algunas variedades, como el cocodrilo leucístico, que produce algo de melanina en algunas partes de su cuerpo. Estos animales suelen tener ojos azules y su piel presenta algunas manchas más oscuras por todo su cuerpo. El cocodrilo albino es solo una variación de color del cocodrilo americano, también conocido por los científicos con el nombre de Alligator mississippiensis. Estos reptiles pueden ser albinos con ojos rosados, o con ojos azules.

Algunas características del cocodrilo blanco

En el cocodrilo blanco se da una variación en cuanto al tamaño entre el macho y la hembra. Las hembras miden alrededor de 8 pies de longitud y los machos aproximadamente 11 pies. Los machos más grandes suelen pesar hasta 1000 libras.

El cocodrilo blanco tiene cuatro patas cortas, un cuerpo largo y pesado que está cubierto de una piel con placas óseas duras llamadas escudos. El hocico de este reptil es largo y ancho con fosas nasales hacia arriba ubicadas en los extremos de su hocico. Sus dientes afilados sobresalen de a lo largo de la boca. Esta especie albina carece de pigmentos en su piel, por lo que presenta un color marfil pálido y ojos rosados.

Entre los 10 y 12 años los cocodrilos ya pueden reproducirse, cuando tienen aproximadamente 6 pies de longitud. El apareamiento suelen realizarlo al anochecer en aguas profundas. La hembra acostumbra a construir un gran nido de vegetación, bien cómodo para sus crías. Ya que entre los meses de junio o julio llenará su nido poniendo entre 30 a 50 huevos.

Por lo general la hembra cuidará su nido hasta que los huevos eclosionen. Mientras tanto, durante 65 días los huevos se mantendrán cubiertos de vegetación, en estado de descomposición. La temperatura será un factor importante para definir el sexo de las crías. Si la temperatura del nido sube por encima de los 93° las crías serán macho, si se mantiene por debajo de los 86°serán hembras. Si la temperatura se mantiene en un estado intermedio entre 86 y 93 ° nacerán tanto machos como hembras.

Cuando las crías hayan alcanzado su desarrollo dentro del huevo y por lo tanto ya estén listas para nacer, comenzarán a hacer ruidos estridentes desde el interior de sus caparazones. Estos sonidos serán una señal para la madre, que deberá comenzar a retirar la capa superior de la vegetación que cubra los huevos. Las crías al nacer tendrán el aspecto de cocodrilos adultos, pero en miniatura.

La alimentación

Este tipo de reptiles son carnívoros, se alimentan de pequeños anfibios, como también peces y cangrejos. En los ejemplares más grandes la dieta puede variar, desde comerse a otros cocodrilos o mamíferos más grandes hasta serpientes, tortugas y aves. Una de las costumbres que suele adoptar el cocodrilo albino es descansar debajo del agua con las fosas nasales y los ojos sobresaliendo la superficie del agua.

La adaptación de sus dientes grandes y filosos, como sus fuertes mandíbulas les permiten agarrar presas y tragarlas enteras. Cuando atrapan presas demasiado grandes, que les dificulta tragarlas enteras, suelen desgarrarlas en grandes trozos sacudiendo la cabeza fuertemente o rodando con su cuerpo en forma horizontal, para después tragarla.

Sobrevivir con albinismo

Las primeras crías de estos cocodrilos albinos que fueron encontradas, se distribuyeron entre zoológicos y granjas de cocodrilos. Se decía que ver un cocodrilo blanco en la naturaleza era signo de buena suerte. El color claro de estos cocodrilos no los favorecía en la naturaleza, ya que, al no poder camuflarse con su entorno, eran presa fácil de muchos depredadores. Por lo tanto, por sus características físicas no sobrevivían mucho tiempo, muchos de ellos no llegan a la edad adulta.

En la actualidad es difícil encontrar esta especie albina en la naturaleza, y los pocos especímenes que hay se encuentran distribuidos entre zoológicos, criaderos de cocodrilos y reservas naturales. Se estima que solo hay unos 100 cocodrilos blancos en el mundo.

El albinismo es uno de los problemas que les puede ocasionar en la vida silvestre la falta de vista, que los pone en desventaja para evitar el peligro y para alimentarse. Otro de los problemas que se les presenta es el de conseguir pareja.

Con todo ello, los animales albinos salvajes son más vulnerables a los cazadores furtivos que buscan comercializarlos, por la alta demanda en el mundo de estas especies exóticas, o por el consumo de productos derivados de especies poco habituales.

Afortunadamente, algunas criaturas albinas pueden sobrevivir en la naturaleza, como es el caso de las ardillas albinas que pueden verse en Illinois, Estados Unidos. La ciudad está orgullosa de ellas y alienta a sus habitantes a alimentarlas. Incluso, se ha aprobado una ley para protegerlas de los accidentes vehiculares.